sábado, 15 de febrero de 2014

¿Quién Es El Número 1?


Hace un tiempo Raúl Gómez ganó el programa español de "El Número 1" de Antena 3. Durante la gala final, después de haberlo escogido como ganador, en multitud de ocasiones la presentadora y colaboradores afirmaron que Raúl era el Número 1. "Eres número uno, pero que sea toda la vida. No hoy, toda la vida" afirmó Mónica Naranjo mientras le otorgaba el trofeo de ganador del concurso televisivo. Este programa nos hace reflexionar en dos cuestiones.

En primer lugar, ¿quién es el número 1? ¿A quién estamos poniendo en nuestras vidas en primer lugar? ¿Qué es lo más importante para nosotros? Esto determinará la dirección que tomará nuestras vidas y hacia donde nos dirigiremos. Si consideramos que nosotros somos el número 1 veremos al resto de personas como simples instrumentos para conseguir nuestros objetivos (error bastante habitual).

En segundo lugar, cuando muramos ¿quién será el número 1? Se dice que el papel lo aguanta todo. Podemos hacer dibujos inverosímiles o escribir historias fantasiosas y por un momento parecer que son ciertas. De la misma forma pasa con nuestras fantasías. Podemos engañarnos a nosotros mismos creyéndonos mejor que nadie, haciendo teorías sobre la vida y la muerte y pensar que somos el número 1. Ahora bien, igual que la realidad puede echar por suelo los dibujos de un papel, la muerte hará lo mismo con nuestras creencias. Una vez que muramos no importará para nada si nos considerábamos los más importantes o si creímos que el cielo no existía o que la reencarnación es lo que sucede cuando uno muere. Ahí solo importará lo que es cierto y lo que no. Todas nuestras fantasías y creencias se diluirán ante la verdad.

Y verdad solo hay una y es que cuando muramos todos tendremos que presentarnos delante del único Dios y dependiendo de las elecciones de nuestra vida pasar el resto de nuestro tiempo en su presencia o alejado de Él. Solo hay una cosa que nos puede impedir disfrutar de la presencia de Dios para siempre y es nuestro pecado. El pecado, la imperfección, el error es incompatible con un Dios perfecto. Así que toda persona que sea pecadora no podrá estar delante de la presencia de Dios, ni ahora ni por la eternidad. ¿Qué haremos pues? ¿La condenación eterna es nuestra única posibilidad? Obviamente hay una solución y es no pecando. Pero sabiendo que "el que dice que no tiene pecado, miente" estamos en una situación complicada. Necesitamos una "cura" para nuestro pecado y no existe religión, ni filosofía, ni creencias que nos presenten ninguna salvo Jesús. La única posibilidad que podrás encontrar para que tu pecado sea perdonado y por lo tanto puedas estar en la presencia de Dios desde hoy y para siempre se llama Jesús. Da igual lo que busques en diferentes religiones, pensamientos o modas, ninguna podrá solucionar tu problema eterno, el pecado. Por lo tanto, dará igual lo bueno que seas o los sacrificios que hagas, la única forma de poder entrar en la presencia de Dios es aceptando a Jesús como señor y salvador en tu vida y recibir así el perdón de tus pecados. Tan sencillo y tan complicado a la vez. La sangre del Hijo de Dios se derramó para que tu perdón fuese posible. Tan complicado para Él, tan sencillo para nosotros.

Así que sabiendo que cuando muramos nuestra elección respeto a Jesús determinará nuestro destino eterno ¿Quién crees ahora que será el número 1 cuando mueras? Y si Jesús será el número 1 cuando estés muerto, cuando la mentiras y fantasías se disuelvan y solo quede la verdad ¿quién crees que debería ser el número 1 mientras vivas? La elección es tuya, el tiempo se agota. Una palabra: Acepto.

No olvides seguirnos en facebook y en twitter 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchísimas gracias por visitar nuestro blog. Siéntete en libertad de comentar siempre que quieras.