Puntuación 3/5
La película cristiana “El medallón perdido” es una película
con un estilo similar a las películas de Indiana Jones, con la excepción de que
está protagonizada por niños.
La historia empieza con Daniel Anderson visitando el orfanato
donde se crió cuando era pequeño y que sigue dirigiendo la tía Sally. La trama
se centra en un orfanato posiblemente porque uno de los temas centrales será la
relación padre-hijo, los sentimientos que tienen los hijos cuando son
abandonados por sus padres y lo que Dios le dice a los niños que están en esas
situaciones. Daniel Anderson estará interpretado por Alex Kendrick a quien ya
pudimos ver protagonizando otras películas cristianas que ya están en la
memoria de todos los aficionados a las películas cristianas como “A prueba de
fuego”, “Enfrentando a gigantes” o “Reto de valientes”.
En el orfanato se encontrarán los tres protagonistas de la
historia. Allie es la niña guapa que ha sido abandonada por su madre. “¿Crees
que Dios hace a algunas personas por accidente?” es la pregunta de Allie que la
tía Sally reproduce al principio de la película. Billy es el chico tímido e
inteligente y Hugo es el abusón del grupo. Le basta unos segundos a Daniel
Anderson para captar las peculiaridades de estos tres niños, por lo que cuando
los niños del orfanato le pidan que les cuente una historia, decidirá
inventarse una tomando a estos tres niños como protagonistas para así poder
dejarles un mensaje a cada uno de ellos.
La historia se centrará en una isla lejana, donde un rey
decide convertir su corona en un medallón para mostrar así que todo el mundo es
igual. El medallón adquirirá poderes, lo que le permitirá mantener a su poblado
a salvo. Sin embargo, en el momento en que Hugo, el hijo del rey, pierde la
piedra del medallón éste es despojado de sus poderes. Cobra, enemigo del rey y
que desea tener el medallón, invade su reino matando al rey Killey y dando así
comienzo a una carrera por buscar el medallón y hacerse con sus poderes.
Muchos años más tarde, en el tiempo presente, nos
encontramos con Daniel, el padre de Billly, que es arqueólogo y dedica toda su
vida a buscar el medallón. En esta historia, no solo Allie ha sufrido el
abandono de sus padres, Billy también. Su madre murió siendo pequeño y tiene
que dedicar todo su esfuerzo para captar la atención de su padre. En un momento
dado el padre le dice: “todo lo que alguna vez ha significado algo para mí está
enterrado en el suelo”. Billy piensa que si encuentra el medallón para su
padre, éste volverá a quererle. Éste será uno de los temas principales que la
película dejará a los más pequeños. ¿Qué sucede cuando los niños son
abandonados por sus padres, cuando los padres le dan más importancia a sus
trabajos que a sus hijos? ¿Cómo es la vida de un niño que piensa que tiene que
ganarse la atención y el cariño de sus padres? Tanto Allie, que su madre le
decía todos los días que había sido un accidente y le abandonó, como Billy que
aún teniendo un padre era como si no lo tuviera, nos muestran dos caras de esta
realidad. En este sentido la película nos dejará un mensaje claro “quizás hayas
sido un accidente para tu madre, pero no eres un accidente para Dios”. Dios
tiene un propósito para toda vida, desde antes incluso de que naciéramos, Él ya
estaba pensando en nosotros. Cuando Allie escucha esto de un viejo sabio
llamado Falenka se emocionará. Esta será la primera vez que se nombrará a Dios,
después de una hora de película. Y es que en esta película, como en otras
muchas cristianas, el mensaje está al final.
Con la ayuda de su amiga Allie, Billy encontrará el medallón
que por accidente le llevará al pasado. Ahí
conocerá al tercer protagonista de la historia, Hugo, el hijo del rey
muerto. Hugo será una persona orgullosa que se cree superior al resto por su
sangre real. A lo largo de la historia irá aprendiendo humildad y se acabará
sometiendo al liderazgo de Billy. Falenka le enseñará que un verdadero rey
encontrará valor al servir a otros. Y Allie en un momento de enfado le echará
en cara de que si fuera tan especial como él cree pensaría que todos son igual
de especiales. Algo que su padre pensaba pero que el hijo aún no había
aprendido. Al aparecer Billy con el medallón será nombrado rey, algo que
molestará bastante a Hugo, el heredero al trono.
Al enterarse Cobra que el medallón ha vuelto a aparecer
decide atacar el asentamiento haciéndose con él. Sin embargo no será capaz de
que el medallón funcione, ya que solo funciona con gente que tiene el corazón
puro. Y aquí aparecerá Falenka en la historia. Los tres niños, junto al
inseparable amigo de Hugo, Anui, deciden recuperar el medallón. Para eso
buscarán a Falenka, antiguo compañero del padre de Hugo. Él les entrenará en
las artes de la lucha y les ayudará en sus respetivos problemas. Enseñará
humildad a Hugo, dará confianza a Billy y valor a Allie. Su mayor enseñanza se
la dejará a modo de acertijo: “No se ve nunca, pero se siente sin esperanza. Es
frío y algunas veces se derrite. Fuerza y poder se encuentran en su interior
donde el valor y el propósito residen”. Finalmente adivinarán que se refiere al
corazón, donde reside su gran fuerza.
Al terminar la historia, los niños del orfanato entenderán
que su medallón es su corazón. Aquello que les da la fuerza y que puede hacer
sus sueños en realidad no se debe buscar por el mundo adelante, se encuentra en
nuestro corazón. Ahí podemos encontrar la paz y la felicidad que buscamos, si
lo abrimos a Dios y dejamos que él entre en nuestras vidas.
En un momento de la película, Falenka pone su vida para
salvar a Billy. Éste le preguntará por qué moriría por él, a lo que le
contestará en su último aliento de vida: “porque una vez un gran rey murió por
mí”. Su antiguo rey, Killey había muerto por su gente al intentar poner a salvo
el medallón, pero queda claro que en la película no se está refiriendo a ese
rey. Nos está hablando de Jesús, quién siendo rey se despojó de si mismo para
poner su vida por todos nosotros y así darnos un futuro de esperanza y de paz.
Podemos vivir porque un rey murió en nuestro lugar. Siendo inocente interfirió
una flecha que iba dirigida a nosotros dándonos otra oportunidad y ahora
depende de nosotros aprovechar esa segunda oportunidad o desperdiciarla.
Finalmente los niños decidirán trabajar unidos, con lo que
conseguirán matar al rey Cobra, recuperar el medallón y volver a su época.
Al terminar la historia Daniel dejará un mensaje a cada uno
de los tres niños del orfanato que protagonizaban esta historia improvisada. A
Allie le dirá que nadie es un accidente para Dios y que Él tiene un propósito
increíble para cada uno. A Hugo le explicará que la grandeza viene cuando amas,
sirves a otros y ayudas a los demás poniéndolos por encima tuya. Finalmente
Billy entenderá que su mayor valor viene de Dios y lo más importante que debe
saber es confiar su corazón al que le había creado.
Como podéis observar, la película está cargada de grandes
mensaje pero también tiene grandes problemas que nos gustaría resaltar a
continuación. En primer lugar los personajes de la historia son planos y
demasiado caricaturizados. Llega un momento que llegan a cansar. Allie es la
niña llorona que se pasa la mitad de la película llorando por cualquier cosa.
Billy tiene el complejo del héroe. Hugo es la persona orgullosa que se cree por
encima de todo el mundo y Falenka es un viejo sabio y loco que intercambia
grandes mensajes con comportamientos absurdos con la única intención de hacer
reír al público. No esperes nada más de estos personajes. En unas pocas líneas
puedes definirlos a todos sin problemas.
En segundo lugar, algunas de las escenas de la película son
ridículas y difíciles de aceptar. Nos encontramos por ejemplo a los
protagonistas huyendo del ejército de Cobra tirándose por una cuerda con unas
simples ramas que no se rompen con su peso. En un momento donde los niños han
sido tomados prisioneros, Allie los libera tirando unos petardos lo que hace
huir al ejército enemigo totalmente asustado. En el momento en que Billy se
presenta delante del rey Cobra dormido para intentar quitarle el medallón del
cuello y finalmente acaba siendo arrestado uno no puede preguntarse más que de
qué otra manera podría haber acabado esa escena ¿cómo esperaba que ese plan
acabase bien? Sin duda, la historia tiene grandes agujeros argumentales y aún
siendo dirigida a un público infantil, son difíciles de pasar por alto. Por
último, el mensaje final de Daniel en el que se nos dice que Billy había
aprendido a confiar en Dios no está bien justificado. En ningún momento se ve
un cambio en Billy porque empiece a confiar en Dios. Por mucho que se quiera
hacer un paralelismo del medallón con Jesús y el corazón, no está
suficientemente justificado. En este momento uno se pregunta, ¿realmente hemos
visto la misma película? Y cómo no, como sucede en casi todas las películas con
un argumento mal trabajado, termina con todo el mundo súper feliz. Hugo se
convierte en un gran rey, el padre de Billy se da cuenta de su error y vuelve a
quererlo, Falenka muere en la historia pero a nadie le importa y a Allie ya le
da igual que sus padres le hayan abandonado porque ha entendido que para Dios
no ha sido un error. Sin duda, éste es un error de todas las películas de Alex
Kendrick.
Finalmente, podemos resaltar que esta película tiene en
general un buen ritmo, tiene suspense e intriga a la vez que momentos de humor.
Te hará reflexionar y te hará reír. Sin embargo, podría haber dado mucho más de
sí si se hubiesen trabajado mejor los personajes, las escenas y se hubiese
justificado un poco mejor el mensaje que querían dar. Es una película
entretenida pero no es una gran película. Debido a esto le damos una puntuación
de 3 sobre 5.
Os animamos a que la veáis. Debemos ver más películas
cristianas, ya que en medio de tantas películas con mensajes dudosos alguna que
nos dé buenos mensajes, tanto a nosotros como a los más pequeños es siempre
positivo. Si la veis, ya nos daréis vuestra opinión sobre ella. La estaremos
esperando.
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